Adiós, Niko.

Esto ha sido muy de repente. Aún no sé que ha pasado. Pero Niko ya no está conmigo. Voy a contar la historia desde el principio... es muy duro para mi... pero necesito contarlo.

Ayer por la mañana, me desperté, y cómo todos los días, desayuné y Niko ya estaba royendo los barrotes para que le sacase. Eso hice, y estuvimos correteando por la alfombra. Yo estaba muy feliz, pues venían mis primas, a las que hace tiempo que no veía. Dejé a Niko en su jaula, y justo sonó el telefonillo. Bueno, todo normal, vinieron mis primas a celebrar el cumpleaños de una de ellas (la mayor), estuvimos charlando hasta la hora de comer. Luego mi mejor amiga Marta me llamó y me dijo que si quería quedar a las seis para ir por ahí un rato, yo la dije que sí y también vendría mi prima. Marta me dijo que nos conectásemos al Messenger un segundo, y así hicimos. Mi prima la dijo que si quería maquillarse un poco para salir por la calle, más que nada para hacer el bobo un rato. [Editado por razones personales]
Eran las 5 y media, y mi prima pequeña (de 6 años) entró en mi habitación. Dijo "Se mueve el hámster". Yo la había dicho que cuándo se despertase le sacaríamos cinco minutos por la habitación, pues a ella la encantan los animales. Yo dije "Ande, dormilón, vamos a comer". Le saqué de su jaula. Tiritaba cómo la gelatina. Estaba helado. Helado. Se me paró el corazón. Sus ojos no se abrían y no podía mantenerse en pie. Empecé a gritar cómo una loca. No sé por qué lo hice... Mi madre vino corriendo preguntando que quién se ha caído. Cuando me vio con Niko en brazos, medio para aquí medio para allí, [Editado por razones personales] A mis padres nunca les ha importado Niko.
Yo cogí la manta de Niko y le tapé. Fui a la cocina con él, ya que hacía solecito. Niko no se movía. Tenía los ojos medio abiertos, pero no se movía. Sólo sabía que estaba vivo porque su respiración era muy mala. El veterinario de exóticos más próximo estaba en la otra punta de la cuidad, y nadie de los que estaban allí me llevarían.

Allí estaba yo, con lo que para algunos era "una rata", para otros "un hámster" y para mi, mi vida entera, yéndose entre mis manos. Sin poder hacer nada para evitarlo. Ya era mayor, sí, pero... en esos momentos no podía aceptarlo. De vez en cuándo, Niko se retorcía, no sé si quería ponerse en pie, seguir luchando, o simplemente buscar la postura adecuada para descansar. Me dolía el alma entera. Lloraba cómo nunca antes lo había hecho. Mis lágrimas eran negras por el rimel, negras cómo estaba en aquellos momentos mi corazón. Fui a mi habitación, quité las verjas de la jaula de Niko y le dejé en la bandeja, con la manta puesta y encima de su nido. No podía moverse. En un último intento, le puse cacahuete en al nariz. Niko, la moviste. Moviste tú pequeña y rosada nariz. Se me partió el corazón sin saber qué hacer, si dejar que descansases o intentar que comieses. Intentaste coger el cacahuete con las manos, pero no podías abrir la boca. No sabía que hacer. Tantas dudas que sólo tú podías contestar... Finalmente, después de 15 minutos de sufrimiento, te fuiste. Descansaste al fin. Te fuiste al cielito con otros hammis... En ese momento, puse mis brazos sobre la mesa y lloré. Lloré cómo si nada más existiese. Pensar que antes de ayer estabas igual que todos los días, corriendo en tu rueda incluso, y ahora ya no estabas... ¿Por qué, Niko, por qué? ¿Por qué tan de repente? Sin avisar, sin más... por parte, fue lo mejor, no sufriste nada.
[Editado por razones personales]

Vinieron mis amigas a buscarme. No tenía ganas de nada, pero mis padres me dijeron que o salía, o en cuánto tuviesen oportunidad se deshacían de las tortugas (Rita y Reta). Dije a mis amigas que subiesen un momento a casa. Se quedaron de piedra, [Editado por razones personales] Y salí a la calle, con la cara más negra que otra cosa, y sin parar de llorar.
Fuimos al skate, y allí estaba un compañero de clase, Eloy, con el que todas nos llevamos bastante bien. Al verme, me preguntó por qué lloraba. [Editado por razones personales] "¿Qué pasa, te ha dejado el novio?" me dijo de cachondeo. Seguramente pensase que era une bobada, y no tiene la culpa. Yo le sonreí cómo pude. [Editado por razones personales]
Más tarde, volvimos a encontrarnos con Eloy, ellas hablaron con él y luego no sé que pasó pero que casi todas se fueron a hablar con un amigo de Eloy. Yo estaba sentada en el suelo. Eloy se acercó, se sentó conmigo, y me dijo "En serio, ¿qué pasa?". Yo no puede contestarle. [Editado por razones personales]
Y así, pasó el día más amargo de mi vida... el día en el que vi cómo mi vida se iba para no volver.

Y aún no me he dado cuenta del todo de que te has ido, aún no me he dado cuenta de que no estás. Me daré cuenta cuando te necesite... cuándo esté triste y no haya nadie en quién apoyarme...
Niko, ha sido muy duro separarte de mi lado, pero tengo que decir todos esos momentos buenos han merecido la pena. Y si pudiese, volvería a a repetir una y otra y otra vez esta añito y un mes, que para mi han sido los mejores de mi vida.
No sé por qué te has ido... justo iba a comprarte el tupper, les había vuelto a convencer... Lo siento, Niko. Debería haberme esforzado más, y no lo hice. Pero ya es tarde. Tarde para todo. Para verte, para sentirte, para amarte... Si pudiera verte una vez más, una sola vez... daría mi vida por ello.
Ahora, entro en mi habitación, y mi cerebro me dice instintivamente que mire hacia la mesa. Donde antes estaba tu jaula. Donde ahora sólo queda el bote de germinados, que sigo cuidando cómo si tú todavía estuvieses aquí. Aún no me hago a la idea de no tenerte.
Intenté deshacerme de todo lo tuyo, que en mi habitación no quedase nada con tu nombre, pero no es posible. Me doy cuenta que tú eras mi vida entera. Para deshacerme de todos tus recuerdos, tendía que deshacerme de mi misma. Pensaba que quitando tu nombre de todos los sitios no te recordaría... y cómo me equivocaba. Cada segundo, cada milésima... pensando en ti. Y en que ya no estás. En los cuadernos, en al puerta, en los estuches, en la mesa, en el móvil, en la pantalla del ordenador, en mi corazón... en todos los sitios pone tu nombre. Niko. Un nombre que jamás voy a olvidar.
Sé que algunas fechas de este texto están mal, que dónde pone "ayer" en realidad no lo es, pero he tardado mucho en escribir este texto para ti... porque te le mereces.
Te mereces mi vida, mi sueños, mis ilusiones... todo. Porque el amor que tú me diste no me le puede dar nadie. Sólo tú, Niko.

Seguro que se me olvida algo, es imposible acordarme de todo, de tantas cosas, de tantos momentos... pero ya iré añadiendo, quiero soltarlo todo fuera de mi.

Y, Niko, en fin, que gracias por todo, tú me has dado el año más feliz de mi vida, y espero que tú también hayas sido feliz conmigo. Me hubiese gustado que fueses aún más feliz, pero hice lo que pude. Lo siento, Niko.

Adiós, pequeño.



Niko, 1 de Septiembre del 2011 - 29 de Septiembre del 2012.
Gracias, Niko, por todo y más.


Y ahora, con la mente fría y después pasado un tiempo, edito, y os cuento mis reflexiones.
Aún le recuerdo, sus ojitos tan negros, y a las vez tan azualdos...
Me cuesta admitir que ya no está. Aún no me lo creo.

Al fin saqué fuerzas de dónde no tenía y fui a enterrarle.
En una tierra que ahora está muy seca, pero luego en verano se pone preciosa.
Metido en una cajita, con su mantita, un cacahuete, una moneda (siempre que veía una la olfateaba todo el rato), un papel dónde escribí por primera vez una canción que me inventé para él, una canción que hice para Natasha (la hámster de una amiga), y un fleco de uno de mis pañuelos que el encantaba roer.
Me quedé con una esquina de su manta y unos papeles de su último nido... necesitaba sentir que aún le tenía cerca.

Ahora, todas sus cosas están en la bañera, ayer terminé de limpiarlas todas. Cada vez que entro en el baño, las miro, y no puedo. No puedo pensar en él. Y pensar que se ha ido ya para no volver...

Pero, espero, que cómo dice la canción "Te veré al final del camino, si así lo quiere el destino".

Sólo puedo sonreír cuando pienso en él... no hay otra opción.
Cada vez que le recuerdo, pienso lo que estará haciendo ahora mismo... dormir, correr, jugar... ser feliz. Justo cómo yo quiero que sea.

Siento que necesito otro hammi, no para que ocupe el lugar que tiene Niko en mi corazón, si no para que llene otro lugar de mi corazón que aún no pertenece a nadie. Este hammi, le tendría bien cuidado, con tupper y todo, y me da igual lo que diga mi madre, voy a ir a por todas, el problemas es que creo que no sé suficiente sobre ellos. Cometí muchos errores con Niko, demasiados... no sé que hacer.
Cuándo se lo digo a mis amigas, dicen que soy tonta, que si yo le cuidaba mal no saben quién le iba a cuidar bien, y por parte es cierto, pues le hubiese cuidado peor otra persona que no tuviese ni idea sobre hammis, porque yo algo de idea sí que tengo, pero aún así... no sé del todo. No sé que hacer... de momento estoy preguntando a los de mi clase a ver si alguien tiene hammi que no quiera o que valla a regalar (o algo peor...) y dicen que no, a ver si encuentro a alguien en un tiempo, y si no, pues no sé qué haré...
Sí, toca seguir adelante, así lo hubiese querido Niko... y así haré, aunque me cueste.

Yo también he llorado leyendo hilos de otros hammis, es cómo si fuese tu propio hammi el que se ha ido...

[Dedicado a Carmen (carmenchu)]
Conocías muy bien a Niko, siempre te hablaba de el por el chat-box, igual que tú de tu Copito... pero hay que seguir, no rendirse. Si alguna vez Copito mira al cielo, es porque Niko la estará mirando, y cuidando desde allí. Te quiero nena.

El recuerdo de Niko nunca se va a ir de mi mente y de mi corazón, pero ahora... no tengo qué hacer.
Antes cuando me aburría, le hacía algún invento, algún juguete, algo... tenía algo en qué distraerme. Era el centro de mi vida...
Ahora, no tengo nada en qué pensar, y eso me hace recordarle más... ya no me entristezco tanto al pensar en él, pero aún estoy tocada por su ida.

Por ellos, los hammis, hago esto y más, porque se lo merecen. Y supongo que cualquiera de los que estamos acá también lo harían.

Todos hemos cometido errores alguna vez, a ver, soy humana, pero no creo que merezca la pena cometer errores si puedo evitarlos. Me da igual tener que esperar un mes, dos o los que sean para volver a tener hammi, voy a prepararme bien para tener al próximo hammi como se merece. Voy a intentar no equivocarme en nada, ya sé que todos somos humanos y algún error tendré, pero quiero que no sea así y mi bichín adoptado viva conmigo lo mejor posible.

Sobre lo de "la rata" a mi eso ya me resbala, mira, si le hace ilusión llamarle rata, allá ellos. Primero, no es una rata; y segundo, aunque lo fuese, ¿qué tiene de malo? Las ratas son animales como cualquier otro.

Lo de la muerte de Niko, no sé si estuvo relacionado con mis malos cuidados o no, pero tenía diabetes, y cada vez estaba peor, no era mucha la diferencia, pero cada día que pasaba yo le notaba con más síntomas de diabetes. Yo ya le daba proteína (quesito fresco sin sal, la clara del huevo cocido, brocoli...), pero aún así, creo que no hice suficiente por él y su problema.

He hecho amigos en clase, que son chicos, y al contrario de lo que me esperaba, ellos sí que me han consolado y me han hecho reír cuando estaba triste.
Y, sé que puedo contar con mucha gente maravillosa que anda por este foro y por muchos otros.

Yo cuándo era pequeña, no sufrí la muerte de ningún animal, por lo que ahora me da el doble de pena, Niko es el primer animal "mio" que fallece, y no sabía lo que se sentía al separarse para siempre de un ser tan querido, en cambio, yo creo que si nos "acostumbramos" desde peques, luego nos dolerá menos, ya sabremos lo que es y lo que se siente, nos seguirá doliendo, claro está, pero yo creo que ya sabremos por lo que se pasa. La muerte es una etapa más de la vida, y hay que mostrárnosla al igual que la otras, ni mejor ni peor, una más.

Unas palabritas para mi niño, mi Niko... que para él creé este hilo.
Hoy, hace 10 días que te fuiste. Poco más de una semana. Pero yo te echo de menos como si fuesen mil años los que he estado sin ti.
Pero bueno, toca acostumbrase. Solo decirte, que el lugar que has cogido de mi corazón, es tu tuyo, nadie te lo va a quitar, puede que otros seres se adueñen de otros trozos de mi corazón, pero el tuyo, tuyo es, y nadie va a sustituir el amor que tú me dabas, mi niño, mi Niko.
Decirte que estoy bien, que tengo nuevos amigos y muy buenos, y que espero que tú seas mil veces más feliz que yo. Echo de menos esos días en los que yo estaba triste y nos tumbábamos los dos en la cama, tú te dormías y yo te acariciaba la cabecita con tanto cuidado... Y aunque se me salten las lágrimas al escribir esto, no es por pena, porque sé que estás bien, simplemente es porque te echo de menos, Niko.
A veces, mis amigas dicen "Es que le querías mucho...". No. No "te quería" mucho. TE QUIERO mucho. Y nunca voy a dejar de hacerlo. Por muchos, muchos, muchísimos años que pasen.
Te adoro, Niko. Espero que hayas hecho amistades nuevas, conocer nuevos amigos, y alguna que otra hamstercilla... puede que "solo fueses un hámster", pero yo te hablaba, te contaba mis problemas, te hacía bromas... y sé que tú también me contabas tus problemas, y lo sigues haciendo, allá dónde estés. Porque sí que hablabas, sólo tenía que aprender a escucharte.
Te amo, mi vida...

Cuándo estoy yo sola imagino que Niko corretea entre mis brazos... me da besos... Era tan lindo... y supongo que lo seguirá siendo esté dónde esté.
A veces, me ponía a hacer la tarea de matemáticas justo al lado de dónde estaba su jaula, y decía "3x4=12, ¿a que sí?, Niko" Ahora, lo sigo diciendo, aún sabiendo que él ya no está ahí para contestarme...
Siento que aún está conmigo, aunque no es así... no me hago a la idea de no tenerle cerca...
La verdad es que no puedo dejar de pensar en él... Sus azulados ojitos, su pequeña boquita, sus rosadas patitas... Era todo tan perfecto. Pero el destino decidió que nos teníamos que separar, y el destino no puede cambiarlo nadie.
No sé si comenté, que le enterré con fleco de uno de mis pañuelos que le encantaba roer. Hoy, me he puesto ese pañuelo, y he visto que le falta un fleco. Que lindos recuerdos... Niko se llevó parte de mi, al igual que se llevó un fleco de mi pañuelo.
Hoy, también me he acordado de que cuando Niko se fue, ese mismo día, me hice una pequeña trenza en mi cabello. Aún la llevo, y espero no quitarmela en mucho tiempo. Cada vez que la veo, me recuerda a mi pequeño, y a ese añito tan feliz de mi vida que pasamos juntos.
Sin embargo, lo primeros días era pensar en él y llorar... Ahora no, ahora pienso en él y sonrío, porque seguro que es el hammi más feliz del mundo.

Niko tenía un pequeño peluche en forma de oveja... Le encantaba morderle, se subía encima de él y se desequilibraba y se caía... Que lindo era.
Ahora, el peluche se columpia justo encima de dónde estaba el nido de Niko. Cada noche, le miro, y recuerdo a mi pequeño...
Tantos lindos recuerdos de mi niño. Metí el cachito de su manta que me quedé y los papeles de su último nido en una linda caja que se abre con una llave. Siempre llevo la llave conmigo, en una pulsera...
Siempre le voy a recordar, por mucho tiempo que pase. No le voy a recordar porque fuese mi primer hammi, que sí que lo fue, pero no le recordaré por eso. Le recordaré porque fue un hammi muy especial, distinto a todos los demás, único. Mi niño. Mi Niko.

Recuerdo cuándo le enterré. Justo en el momento en el que tuve que cerrar la tapa de la caja y taparla con tierra. Justo en ese momento, en el que cerré la tapa... La última vez que le vi... Me duele mucho recordar ese momento, que para mi es el peor de mi vida.
Pero, aunque ese sea el peor instante, hay algo mejor. El día que nos conocimos. Un uno de septiembre del 2011. Vi su carita, y supe que ese era mi hammi. Enterrado entre serrín, sin comida ni agua... Mi pobre pequeño. Al menos, me alegra saber que si no nos hubiésemos conocido, probablemente hubiese muerto mucho antes, de hambre o sed...

Solo espero que algún día podamos volver a vernos, no se dónde ni cuándo, pero estoy segura de que volveré a verle.
Y para los que tengáis hammi, supongo que ya lo sabréis, pero, amadle y disfrutadle como si fuese el último día, porque habrá un momento en el que no esté, y lamentaréis no haber pasado más tiempo con él, cómo yo lamento ahora haberme separado de mi pequeño todo el verano...

La verdad es que ya estoy mejor, al recordarle no lloro, sonrío, y recuerdo todos esos momentos juntos... tan felices. Y aunque también haya habido momentos tristes (llorando porque no me dejaban hacer el tupper, llorando al saber lo de la diabetes...) él siempre ah estado ahí, y eso es lo que realmente importa ahora, y lo que tengo que recordar.

Mi niño, mi vida... hoy hace 15 días que te has ido, pero sin embargo yo siento que te has ido hace muchísimo más. No sé por qué. Ahora, vuelvo del insti, tiro la mochila a la cama y miro a la mesa, dónde estaba tu jaula. "Ah, no", pienso. "Ya no".
Decirte que estoy bien, y que espero que tú seas aún más feliz que yo allí dónde estés.
Ahora me doy cuenta de que vida solo vivimos una, y hay que valorarla, porque cuando te das cuenta ya no la tienes, y ya será tarde...

Ayer encendí una vela por él.
Me quedé mirando la llama toooda la tarde, hasta que finalmente se consumió...

Te amo, Niko, por favor, no olvides nunca.

Lo siento... el hilo me hizó llorar cuando lo leí...pero piensa en los buenos momentos que tuvistes con el...

Lo siento mucho... La verdad, piensa que hicistes lo que podías hacer y lo cuidastes lo mejor posible así que ahora lo que tienes que hacer es alegrarte cada vez que pienses en él!!

Gracias nenas...

Hoy hace más de un mes que te fuiste...
Me acuerdo te ti todos los días, Niko. Siempre te digo algo, unas palabras, qué tal lo pasé ese día, y tú me cuentas lo que hiciste... Llamadme loca, llamadme lo que os de la gana, que me da igual (por no decirlo con otras palabras...). Él era mi niño. Mi Niko. Y lo sigue siendo.
Sé que los animales no pueden hablar, que no saben. Pero la comunicación que usábamos Niko y yo era distinta. Ni oral ni escrita. Única. Y me da igual lo que diga la gente. Yo le sigo queriendo.

Podría estar escribiendo sobre él días y días y días enteros... y lo haría si tuviese tiempo.

Mi nene... Mi Niko.

Lo siento Chellene, se nota que le querias mucho